- 100g de fresas
- 2 plátanos
- 50g de queso fresco batido o yogur griego
Pela los plátanos y pícalos en trozos pequeños. Lava las fresas, retírales el tallo y córtalas en rodajas. Congela las frutas troceadas durante 24 horas.
Una opción más cómoda es comprar la fruta ya congelada.
Con la ayuda de una picadora, trituramos las fresas, el plátano y un par de cucharadas de queso fresco batido. Recomiendo ir triturando poco a poco en varias tandas, para no sobrecargar la picadora.
Cuando la mezcla está homogénea, repartir en recipientes y listo para disfrutar.
Si preparáis más cantidad, se pueden congelar, aguantan bien un par de días, en éste caso os recomiendo pasar el helado al frigorífico media hora antes de consumirlo.
Otras combinaciones para helados:
Aguacate, cacao y dátiles
Plátano y mango
Y a disfrutar del Verano :)